La tensión social y política escala en la provincia de Buenos Aires. Esta vez, el foco está en Lanús, donde integrantes de la UTEP, la organización que responde a Juan Grabois, protestan frente al edificio municipal.
Los manifestantes exigen aumentos salariales, un bono de fin de año y productos navideños para las cooperativas. El reclamo se intensificó con una frase que resonó fuerte en la puerta del municipio:
“Si no baja el intendente, va a pasar lo de Quilmes”.
La advertencia hace referencia a los recientes incidentes en Quilmes, otro distrito gobernado por La Cámpora, donde también hubo enfrentamientos con cooperativistas. Tras esas protestas, el Concejo Deliberante finalmente aprobó el estacionamiento medido, una medida resistida por los grupos movilizados.
En Lanús, el intendente camporista Julián Álvarez aún no se presentó a dialogar. Desde su entorno califican la manifestación como un "piquete con fines políticos", y apuntan directamente contra el Movimiento Evita y al gobernador Axel Kicillof como instigadores del conflicto.
La tensión sigue creciendo y los cooperativistas no descartan medidas más duras si no hay respuesta oficial. Mientras tanto, la interna peronista se recalienta a cielo abierto.