Axel Kicillof cuestionó públicamente su exclusión de la cumbre entre Javier Milei y los gobernadores. “Parece que soy número fijo para el insulto del Presidente, pero no para sentarme a discutir lo que necesita el país”, lanzó el mandatario bonaerense en declaraciones a la prensa.
El gobernador calificó como un “error” la decisión de no convocar a algunos mandatarios provinciales, entre ellos él, y advirtió que esa actitud va en contra de la necesidad de diálogo institucional. “Nosotros representamos a una parte muy importante del país. Hay que dejar de dividir a la Argentina entre buenos y malos según la simpatía con el oficialismo”, remarcó.
Kicillof también sostuvo que su voluntad de diálogo se mantiene intacta, pero que resulta difícil construir consensos si el gobierno nacional apela a la confrontación permanente. “No puede haber federalismo si se castiga o se invisibiliza a provincias enteras por cuestiones políticas”, advirtió.