La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner deberá afrontar al menos tres juicios orales más en causas judiciales sensibles, además de la condena ya dictada por corrupción en la causa Vialidad. Los procesos pendientes están vinculados a las causas Hotesur y Los Sauces, Cuadernos de las Coimas y el Pacto con Irán, y configuran un frente judicial de alta complejidad para la actual vicepresidenta del Senado.

1. Causa Hotesur y Los Sauces

Este expediente investiga presunto lavado de dinero a través de las empresas familiares de la familia Kirchner. Cristina busca recuperar el manejo de las firmas y ha presentado recursos para retrasar la elevación a juicio oral. En este caso también están involucrados sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner, y empresarios contratistas del Estado, como Lázaro Báez y Cristóbal López.

2. Cuadernos de las Coimas

En este megacaso se investiga un supuesto sistema de recaudación ilegal de fondos durante los gobiernos kirchneristas. Cristina fue enviada a juicio oral por asociación ilícita y cohecho pasivo, pero intentó frenar el proceso con pedidos de nulidad y nuevos peritajes. A pesar de los intentos por deslegitimar la causa, los jueces mantuvieron su avance.

3. Pacto con Irán

La causa se centra en la firma del memorándum entre Argentina e Irán por el atentado a la AMIA. La expresidenta está acusada de traición a la patria y encubrimiento agravado, aunque la causa genera fuerte controversia política e internacional. Aún no hay fecha definida para el inicio del juicio oral, debido a la resistencia y la sensibilidad del caso.

Causa Vialidad y maniobras dilatorias

Cristina ya fue condenada a 6 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos en la causa Vialidad, pero la ejecución patrimonial está siendo retrasada por una serie de escritos y recursos presentados por su defensa. Esta causa es considerada emblemática por haber sido la primera en la que se dictó condena contra la exmandataria.

Con estos procesos abiertos, Cristina Kirchner enfrenta un escenario judicial complejo que la mantendrá activa en los tribunales durante los próximos años. A pesar de las estrategias dilatorias, las causas avanzan en distintas instancias y podrían consolidar un frente judicial con alto impacto político.