La Secretaría de Energía anunció un conjunto de acciones destinadas a prevenir cortes de electricidad durante los picos de demanda previstos para el verano 2024-2025. A pesar de la crisis energética, desde el Gobierno aseguraron que no se realizarán cortes programados para los usuarios residenciales.

Entre las medidas destacadas, se incluyen la importación de energía desde Brasil en días críticos, acuerdos con Paraguay para aumentar los intercambios de energía de Yacyretá y la implementación de incentivos para garantizar la disponibilidad de generadores térmicos. En cuanto al transporte de energía, se trabajará en la disponibilidad de transformadores de reserva, y para las grandes industrias se establecerá un mecanismo voluntario y remunerado de reducción de demanda.

La demanda máxima prevista para el verano será de 30.700 MW, superando el récord de 29.653 MW registrado en febrero de este año. La situación se ve agravada por factores como la parada técnica de la Central Nuclear Atucha I, la crisis hídrica en Brasil y las olas de calor pronosticadas.

El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, señaló que el sistema de generación y transporte en Argentina está "al límite" debido a la falta de inversión durante las últimas dos décadas, lo que ha generado cuellos de botella en momentos de mayor consumo. Ante esta situación, el Gobierno decretó la emergencia energética nacional.