La ley Impositiva Fiscal del 2024 que este viernes envió el gobernador bonaerense Axel Kicillof al parlamento provincial incluye un fuerte ajuste en el costo del impuesto inmobiliario, que tendrá incrementos para los contribuyentes de entre 140 y 300 por ciento, de acuerdo al texto de ley que sería tratado esta semana en la legislatura.
Además del Presupuesto 2024, la Provincia de Buenos Aires suele incluir un proyecto distinto con la previsión de recaudación impositiva y de cambios en los tributos que se pagan a la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA). En ese apartado hubo una novedad central relacionada al pago de impuesto inmobiliario.
El proyecto establece topes progresivos de crecimiento del gravamen respecto al año anterior, los cuales son ascendentes a mayor patrimonio: el 90% de los contribuyentes tendrá aumentos iguales o menores al 200% y el 10% restante tendrá subas del orden del 300%, se estima. Los nuevos valores entrarían en vigencia desde el 1° de enero. “Además, es importante que esté aclarado que 300% es la inflación que se está proyectando entre enero 23 y febrero 24, o sea que es un aumento por debajo de la inflación que hubo en estos meses”, destacaron desde el gobierno provincial.
“En el caso del impuesto Inmobiliario se promueve mantener el valor real del tributo ante el escenario de incertidumbre respecto al devenir de las variables macroeconómicas. En cuanto al impuesto Inmobiliario Urbano Edificado, se actualiza la base imponible recuperando el deterioro surgido por los indicadores macroeconómicos y, para seguir dotando de progresividad, se establecen topes de crecimiento del gravamen respecto del año anterior, los cuales son ascendentes a mayor patrimonio”, indica el proyecto enviado por el gobernador reelecto.
Como referencia, para el impuesto inmobiliario urbano edificado, la escala menor de base imponible es de 0 a 1,8 millones de pesos que pagará una cuota fija de $1.820. Como comparación, el año pasado la escala más baja iba hasta los $456.000 y pagaba un monto fijo de $455. Y en el otro extremo, el escalafón más alto en la base imponible es a partir de los $152 millones de pesos con un costo fijo de 2,8 millones de pesos; en la ley vigente hasta fin de año esos montos eran, respectivamente, de 38 millones y 700 mil pesos.
El impuesto a pagar resultante para el contribuyente deberá tener un tope de incremento en 2024 en comparación con este año que seguirá estas variables:
-Ciento cuarenta por ciento (140%) cuando se trate de inmuebles cuya base imponible correspondiente al año 2024 sea de hasta pesos cinco millones cincuenta y cuatro mil novecientos doce ($5.054.912) inclusive.
-Ciento setenta por ciento (170%) cuando se trate de Inmuebles cuya base imponible correspondiente al año 2024 sea superior a pesos cinco millones cincuenta y cuatro mil novecientos doce ($5.054.912) y hasta pesos nueve millones trescientos diez mil ochocientos veinte ($9.310.820) inclusive.
-Doscientos cuarenta por ciento (240%) cuando se trate de inmuebles cuya base imponible correspondiente al año 2024 sea superior a pesos nueve millones trescientos diez mil ochocientos veinte ($9.310.820) y hasta pesos treinta y un millones cuatrocientos sesenta y cinco mil ($31.465.000) inclusive.
-Trescientos por ciento (300%) cuando se trate de inmuebles cuya base imponible correspondiente al año 2024 sea superior a pesos treinta y un millones cuatrocientos sesenta y cinco mil ($31.465.000) y hasta pesos ciento veintiún millones ochocientos mil ($121.800.000) inclusive.
“Asimismo, en el impuesto Inmobiliario Baldío, se actualiza la base imponible en la misma magnitud que en el Edificado. En el impuesto Inmobiliario Rural, se mantiene la misma lógica que en el Edificado, desarrollando topes progresivos de crecimiento del gravamen y aumento de la base Imponible”, continúa el documento girado al parlamento provincial.