La Cámpora salió a apagarle la música a Axel Kicillof. Días después de que el gobernador de la Provincia de Buenos Aires llamara a dejar de vivir de la liturgia de Cristina Kirchner y a componer "una canción nueva", metáfora de una nueva época peronista, Máximo Kirchner le contestó con una frase fuerte: "No me dedico a la música, soy dirigente y militante". Y abrió la puerta. Así, la camporista intendenta Mayra Mendoza recurrió a un tema del Indio Solari y Juliana Di Tullio recordó que la vicepresidenta "sigue siendo la conducción política" del PJ.

La frase con la que Kicillof se aventuró a inaugurar el poskirchnerismo fue pronunciada el 5 de septiembre, en una cita con estudiantes de la Universidad de La Plata. Estaban al lado de él Juan Grabois y Ofelia Fernández.

"Perón, Evita, Néstor y Cristina... No tengo ninguna duda de que son los momentos más gloriosos que vivió nuestro país, no tengo ninguna duda. Pero creo que tenemos que ir dándole un carácter de época y generacional nuevo. No podemos vivir más, y no es justo que vivamos más, de ellos", afirmó aquella vez.

Para el remate, eligió elevar el tono: "Tiene tufillo a esas bandas de rock que tocan los viejos grandes éxitos y uno sabe. Pero bueno, va a haber que componer. Va a haber que componer una nueva, no una que sepamos todos".

La clave musical se tradujo en política: el gobernador del distrito donde el kirchnerismo duro pretende refugiarse, como mínima intención, si Unión por la Patria naufraga en su intentona electoral, pareció ponerle un ajuste de clavijas al futuro de La Cámpora.

Máximo Kirchner le respondió desde abajo del escenario, en declaraciones improvisadas a medios que cubrieron este miércoles la reunión del PJ bonaerense que él mismo -en su rol de líder partidario- convocó. Y se hicieron virales este jueves, tal fue el tenor de su descargo.

"Yo no soy músico, soy militante y dirigente. Lo que tenemos que hacer es trabajar fuertemente para ordenar, como bien planteó Cristina en 2017", cortó en seco el líder de La Cámpora.