jueves, 21 de noviembre de 2024
 
 
30/8/2023
     
Dos horas de torturas para una familia asaltada en La Matanza

Tres delincuentes entraron a la casa de Sergio Tedesco cuando estaba con su familia. Un policía mató a uno de los ladrones mientras escapaba.



Sergio Tedesco, dueño de una ferretería en Isidro Casanova, contó la traumática experiencia que vivió cuando un grupo de tres delincuentes se metió en su casa y lo torturó durante casi dos horas. Allí lo amenazaron a él y a su familia para exigirle plata, antes de huir. Cuando se escapaban, uno de los asaltantes murió baleado por un policía que estaba en la zona.

El violento caso ocurrió alrededor de las 11 del lunes en Guillermo Marconi y ruta 3. Allí se encontraba el comerciante junto a una cuñada y sus hijos. Los ladrones saltaron una reja, se metieron a la terraza en construcción de un vecino y de allí fueron al patio de su casa.

De acuerdo al relato que hizo en el canal C5N, los ladrones habrían hecho inteligencia previa antes de meterse en su casa.

"Hace un mes que me vienen haciendo inteligencia, un vecino vio en las cámaras a tres sujetos que intentaban entrar a la casa. Cuando salí a laburar ayer estaban arriba de mi casa. Me tuvieron dos horas de rehén pidiéndome plata, amenazando con llevarme a mí o a mi hijo. Una pesadilla", contó Sergio.

Una vez adentro, lo tiraron al piso y lo ataron con los cordones de sus zapatillas. De los ladrones, uno se quedó torturándolo, otro fue con la familia y el tercero revolvió toda la casa. "Me pegaban patadas por todos lados. Fue terrible, me decían que se van a llevar a mi hija de ocho años si no les doy 10 mil dólares. Es una locura, es una plata que nunca tuve", dijo el comerciante.

Resignado, comentó además que su situación económica no es buena. "Buscaban una plata que no tenía. No tengo ahorros, nunca tuve, no sé qué es eso. Vivo al día", dijo, y agradeció a la Policía de San Carlos y la Fiscalía.

Los ladrones se llevaron un dinero que tenía en la ferretería, que fue a buscar el cuñado y luego escaparon. Es un negocio que está pegado a la casa. Según el testimonio de las víctimas, había un cómplice de apoyo a bordo de un auto que estaba dando vueltas por el barrio, al que los asaltantes referían como "el gordo".

"Me ataron por la espalda con los cordones de mi zapatilla, me pegaron y me ahorcaron. Pudo haber sido una tragedia porque el ahorcamiento fue duro. Si esto le pasaba a un abuelo, no lo aguanta", cuenta.

Además puso en tela de juicio si no existieron vecinos que los hayan ayudado en la logística. "Acá hay vecinos que te ayudan y otros que te entregan", dijo.


   
     
 
 
 
 
 
 
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