Desde la central obrera confirmaron que los ejes del encuentro serán la discusión de la situación social y económica del país, y la organización del acto del 2 de mayo por el Día del Trabajador. Pero la mayor preocupación es que la crisis impacte en la definición electoral. Cerca de Pablo Moyano -uno de los integrantes del triunvirato de la CGT- ya advirtieron que estarán en alerta si el próximo gobierno intenta avanzar con la reforma laboral.
“No se toca ninguna conquista de los trabajadores y si quieren hacerlo, el Frente Sindical las va a defender en la calle, a las dos CTA y a los movimientos sociales, que algunos van a venir también”, dijeron desde el círculo de líder del gremio de los Camioneros a este medio.
Es la misma dirigencia que hasta hoy, durante los últimos tres años se mantuvo un silencio profundo ante la pérdida de ingresos frente a la inflación y jugó un rol fundamental en los acuerdos que incluyeron suspensiones durante la pandemia. Pero que parece haberse despertado.
“La sociedad argentina atraviesa una compleja crisis económica y social, heredada y agravada por un escenario de inestabilidad macroeconómica que se manifiesta a través de una escalada inflacionaria creciente que pulveriza el poder adquisitivo de los salarios”, señaló la CGT en un documento que difundió este miércoles y abrió la puerta a dar el debate que las bases venían reclamando.
La CGT posiciona su brazo político para incluir sindicalistas en las listas
La preocupación del oficialismo por el escenario político es creciente. Las peleas internas alejan cada vez más la meta de mantenerse en la Casa Rosada y las reuniones, encuentros y debates están a la orden del día.
La reunión de la CGT se concretará horas antes de la mesa política del Frente de Todos convocada por el presidente Alberto Fernández para este viernes. Ese encuentro definirá la fecha del Congreso del PJ, en el que intentarán empezar a dirimir la conformación de las listas.
La central obrera quiere posicionar al Movimiento Nacional Sindical Peronista, su brazo político, para disputar cargos desde senadores hasta concejales; para presidente y gobernadores se alineará a los candidatos que se definan en las internas.
También en la previa, este miércoles, el gobernador Axel Kicillof se mostró junto al intendente de Ensenada y hombre de extrema confianza de Cristina Kirchner, Mario Secco, en el cierre del Congreso de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), encabezado por el anfitrión, Abel Furlán, también del riñón kirchnerista.
“La pelea por el modelo que queremos la tenemos que dar en las fábricas, en las calles y en los barrios, con los trabajadores organizados en lucha. Tenemos que celebrar el hecho de poder contar con un movimiento obrero que nos plantea dónde están las dificultades y cuáles son los caminos para resolverlas”, dijo allí el gobernador bonaerense.
El Frente de Todos necesita reforzar la alianza con los sindicatos, en momentos en que el incremento de trabajadores pobres amenaza la paz social y abre la posibilidad a que el conflicto se traslade a la calle.
En este contexto, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), liderada por el cristinista Juan Grabois, aunque orgánicamente no se sumó al plan de lucha, dijo que acompaña el reclamo de la marcha de antorcha y acampe en Plaza de Mayo, que iniciaron este jueves las organizaciones de izquierda y el movimiento piquetero. Otra luz de alerta para el albertismo, que quiere complicarle el escenario electoral a Kicillof, con la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, como precandidata a gobernadora.