Todavía sin definiciones en lo electoral y con el frente interno convulsionado, Alberto Fernández se tomó los días de receso por Pascua para descansar junto a su familia y a unos pocos colaboradores, en la residencia presidencial de Chapadmalal.

El mandatario arribó a la residencia tras su paso fugaz por Chile. En una visita que duró menos de un día, mantuvo reuniones con su par Gabriel Boric y otros dirigentes trasandinos, tras los actos oficiales por el nuevo aniversario de la batalla de Maipú.

Según trascendió, Fernández llegó a Chapadmalal para pasar el fin de semana largo acompañado por su pareja Fabiola Yáñez, su hijo Francisco y colaboradores, con los que seguirá algunos temas de agenda.

No fue una semana fácil para Alberto Fernández. El Presidente tuvo que suspender durante dos días su agenda oficial por la agresión a Sergio Berni, en una manifestación por el brutal crimen de un colectivero en La Matanza.

El Presidente buscó, así, correrse de los cuestionamientos por la inseguridad y delegó en el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, el seguimiento del caso.

Es que la agresión ocurrida sobre la protesta en la General Paz reavivó la dura interna que mantiene Berni con la Rosada casi desde el comienzo de la gestión. De hecho, apenas salió del Hospital Churruca, donde recibió las primeras curaciones, el funcionario de Kicillof volvió a cuestionar a Nación porque no había recibido respuestas a su pedido de gendarmes para el Conurbano.

A pesar de este nuevo capítulo de enfrentamientos con Berni, Fernández evitó expresarse sobre la agresión y sobre el atroz crimen del colectivero Daniel Barrientos. Según contó Clarín esta semana, el mandatario prefirió meterse de lleno en la otra agenda, además de la seguridad, que preocupa, y mucho, a la Casa Rosada: la de la economía. ?

En este sentido, uno de los focos de atención del Presidente estará centrado en el funcionamiento de los anuncios económicos que hizo este miércoles el ministro de Economía, Sergio Massa, y que tienen que ver con la puesta en marcha del dólar diferencial de $300 para las exportaciones del complejo sojero y las economías regionales.