El militante de izquierda Sebastián Romero, popularmente conocido como el "Gordo Mortero", justificó los incidentes que se registraron en las inmediaciones del Congreso durante el tratamiento del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y afirmó que "lo único que tenés son las manos para defenderte de la represión".

"Cuando no hay más nada que perder, lo único que tenés son tus manos para defenderte de la represión", sostuvo el santafesino, detenido con prisión domiciliaria por haber protagonizado los disturbios en 2017 durante el tratamiento legislativo de la reforma jubilatoria.

En declaraciones radiales, Romero señaló: "Soy víctima, como todos los trabajadores, de la elección del Congreso. Se sigue repitiendo la historia porque cambian de gobierno para seguir haciendo negocios con la plata del Estado".

El militante del Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU) afirmó que "el pueblo argentino está pasando por situaciones lamentables" y se quejó de que hay "cada vez más quita de derechos y de comida".

Al analizar el debate sobre el acuerdo con el FMI, indicó: "Esta es la realidad, una hipocresía a través de discursos no mejoran nuestras vidas. Quedó demostrado en el Congreso que oficialismo y oposición se pelean, pero todos acuerdan lo mismo. Es fácil ahora echarle la culpa al que tiró la bomba molotov cuando la bomba estaba en el Congreso. Nos va a gobernar el FMI, nos van a matar de hambre. Siempre benefician al que tiene más plata".

Por otra parte, el santafesino también se refirió a su situación judicial en la causa que investiga los incidentes en las inmediaciones de la sede del Poder Legislativo en 2017: "Estoy en prisión domiciliaria hace un año y ocho meses, la Justicia niega el pedido de excarcelación y la probation".

"Claramente soy un preso político y un rehén del Gobierno anterior y de este Gobierno también. Los trabajadores tenemos que hacer lo necesario para defender nuestras vidas y nuestras conquistas. La autodefensa es algo necesario", consideró.