En una semana clave para la Argentina, con un vencimiento de US$ 731 millones previsto para el viernes y aún en medio de la turbulencia internacional, que llevó al riesgo país a ensayar un nuevo máximo post canje, el Banco Central pareció ralentizar su ritmo de devaluación diario, respecto a la actualización que se había registrado en las últimas ruedas y logró comprar US$ 40 millones en el mercado de cambios.
Así, el organismo que preside Miguel Pesce convalidó una suba de 19 centavos en el segmento mayorista, donde el dólar terminó en $104,53. Aún con los tipos de cambio financieros tocando nuevos récords, el BCRA parece haber pisado el freno luego de haber permitido un alza del dólar en los primeros días de la semana anterior, que si se la anualiza, estaba cercana al 50%.
Este lunes, la autoridad monetaria pudo abandonar su posición vendedora de las últimas dos ruedas se encamina hacia el fin de enero, con un saldo positivo por sus intervenciones en el segmento mayorista de US$ 100 millones. El monto es similar a las compras que el organismo hizo en eneros anteriores, marcados por el cepo cambiario, en un momento donde los ingresos de divisas caen por su estacionalidad. A mediados de diciembre, el presidente del Central había adelantado que el ritmo de crawling peg para que la suba del dólar acompañara la de los otros precios de la economía. Pero, por ahora, el ritmo de devaluación registrado en enero corre por detrás de la inflación proyectada. "La aceleración del ritmo devaluatorio en enero fue más lenta de lo esperado: si bien en las últimas ruedas el dólar oficial corrió a un ritmo del 40% TNA en promedio, de mantenerse un ritmo similar, finalizaría el mes con una variación tan solo levemente superior al 2% mensual, es decir, solo un punto por encima del período de fuerte anclaje cambiario", afirmó Juan Pablo Albornoz, de Ecolatina. "Contra una inflación que se ubica cómodamente por encima del 3%, deberá mantener el ritmo de las últimas jornadas para evitar una apreciación real", apuntó el economista.
El Banco Central maneja un frágil equilibrio ante la escasez de sus reservas. Para Andrés Reschini, de F2 Finanzas, la estrategia que lleva adelante el Central, no luce del todo clara. "Posiblemente sea un proceso aceleración gradual. Todavía tienen al agro liquidando (que es como un cliente cautivo para BCRA) y, a la vez, "manejando" las importaciones pueden darse el lujo de comprar depreciando lentamente y así evitar un salto discreto".
Mientras los precios de los dólares financieros le ponen presión a este método, los avances con el Fondo son claves para poder sostener esta estrategia. La brecha aparece como un signo de pregunta: mientras el dólar oficial avanza 1,6% desde que comenzó enero, el dólar MEP o bolsa sube más de 10%. "Si bien las medidas que se tomaron son acertadas (aceleración del ritmo devaluatorio y suba de tasa de interés) para intentar morigerar las presiones cambiarias, el acuerdo o la falta de acuerdo con el FMI será crucial para descomprimir la incertidumbre actual", afirmó Albornoz. Además del vencimiento del viernes de más de US$ 700 millones, el país deberá pagar otros US$ 300 millones los primeros días de febrero.