Patricia Bullrich, presidenta del PRO, evitó cuestionar las expresiones del diputado Fernando Iglesias, quien fue acusado de “misógino” por numerosos dirigentes del kirchnerismo a raíz de sus comentarios sobre el ingreso de personas a la Quinta de Olivos, haciendo foco en las mujeres.
“Ellos no tienen autoridad”, señaló Patricia Bullrich en referencia al kirchnerismo, el jueves 5 de agosto, durante su participación en el programa La Trama del Poder, de LN+. La dirigente remarcó además que ante situaciones similares o peores, quienes integran el kirchnerismo eligen el silencio.
“A mí Leandro Santoro me dijo borracha. Una vez que ellos pongan el lenguaje como una única lógica de comunicación, y no sean la policía del lenguaje cuando son miembros de Juntos por el Cambio, entonces yo ahí podría expresarme”, señaló la exministra de Seguridad.
Patricia Bullrich luego pidió “una arena democrática de libertad de expresión”, y advirtió que no busca “igualar” las conductas de todos, pero rechazó las denuncias selectivas. “El kirchnerismo es defensor de las peores conductas de sus miembros, entonces, si nosotros entramos en el juego, se da un doble ataque a nosotros, mientras ellos encubren. No, yo no entro en eso”, explicó.
“Nosotros criticamos a los nuestros y ellos defienden a los suyos, es como un juego en el que nosotros nos pegamos dos veces”, agregó la referente del PRO y se quejó de que “no hay igualdad de trato para las mismas causas”.
La presidenta del PRO admitió que aceptaría la discusión sobre los dichos de Fernando Iglesias “una vez que ellos pidan perdón por todas las cosas que dijeron”. “A mí me dijeron asesina en el caso Maldonado”, señaló.
Patricia Bullrich reclamó “una arena democrática” en la que “Florencia Peña sea capaz de rechazar a un kirchnerista que me dijo a mí borracha” y recordó casos como el de la actual titular del INADI, Victoria Donda “contratando una persona en negro”.
“Entonces ellos no tienen ninguna autoridad para criticar el lenguaje de un miembro de Juntos por el Cambio, cuando lo que han hecho es ser encubridores de conductas terribles de sus propios miembros, desde Zaffaroni, que tenía cabarets en sus departamentos y dijo ´yo no sabía´, un miembro de la Suprema Corte de Justicia, o este señor que se llevó 1,2 millones de dólares (en relación al sindicalista José Allende), ahora los devuelve y le hacen un juicio abreviado. En este marco, lo que pienso es que hasta que no pongamos pautas claras de atacarlo a Fernando”, concluyó la presidenta del PRO.