Decenas de familiares y allegados se acercaron este jueves a la madrugada a despedir los restos de Diego Maradona, en una ceremonia privada realizada en la Casa Rosada.
Desde los últimos minutos del miércoles excompañeros de Maradona en sus tiempos de futbolista, exjugadores dirigidos por el Diez en la Selección y otros integrantes de su círculo íntimo se hicieron presente en Balcarce 50.
Además, estuvieron sus exparejas y sus hijos, con la ausencia de Diego Jr. y Rocío Oliva.
Claudia Villafañe y sus hijas Dalma y Gianinna, acongojadas, llegaron a la Casa de Gobierno pasada la medianoche del miércoles. Sin hacer declaraciones, ingresaron rápidamente al edificio.
Un rato más tarde arribó Verónica Ojeda junto con Diego Fernando, el hijo menor del astro. También estuvo otra hija, Jana.
En cambio, Diego Jr. se encuentra en Italia, donde está internado por coronavirus. Por ese mismo motivo no iba a participar de la reunión de todos los hijos de Maradona el 30 de octubre, para el cumpleaños 60 de su padre. Finalmente, ese deseo de Diego no pudo llevarse a cabo.
Quien se quedó en la puerta fue Rocío Oliva. La última pareja del Diez se acercó a la Casa Rosada, pero no le permitieron la entrada. En llanto, comentó que le dijeron que volviera a las 7 de la mañana y que hiciera la fila para el público general.
No podía faltar el grupo de los campeones mundiales en México '86. Oscar Ruggeri había comentado por la tarde que, en un chat que comparten en Whatsapp, habían planeado hacerle una visita sorpresa a Maradona cuando se repusiera de la operación que le practicaron hace dos semanas en Olivos. Tras la noticia del fallecimiento, por esa misma vía acordaron llegar “en equipo”.
Así fue cómo desfilaron en la entrada de la Casa de Gobierno, aunque ya sin “el capitán”. Oscar Garré, Ricardo Giusti, Jorge Burruchaga, Sergio Batista y Luis Islas fueron algunos de los que pasaron –la cabeza gacha, la mirada perdida-- a darle el último adiós a Diego.
Uno de los primeros en llegar fue Sergio Goycochea. El arquero fue, junto con Maradona, figura en el subcampeonato mundial de Italia '90. También compartieron la conducción de “La Noche del Diez”, aquel show que revolucionó las noches del lunes en el segundo semestre de 2005, por la pantalla de El Trece.
Guillermo Cóppola, exmanager de Diego, y Víctor Galíndez, masajista de la Selección y compinche en la concentración albiceleste, se sumaron a las muestras de dolor.
El plantel de Boca, recién llegado de Brasil, tuvo representación en Casa Rosada. Carlos Tevez –por quien Diego tenía devoción-- y Ramón “Wanchope” Ábila bajaron del avión tras la postergación del partido de la Copa Libertadores ante Inter de Porto Alegre y se dirigieron a despedir al Pelusa.
Se abrazaron y conversaron con Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la AFA. En ese grupo también estaba Rolando Schiavi, convocado por Maradona para la Selección en las Eliminatorias a Sudáfrica 2010.
Por su propia cuenta se presentó Martín Palermo, otro ídolo xeneize, que supo compartir la cancha con Maradona. Además, el “Loco” convirtió el agónico gol ante Perú en aquella clasificatoria mundialista con Diego como entrenador.
Una presencia llamativa fue la de Rafael Di Zeo. El barra de Boca, en short y remera, pasó al edificio mientras La Doce cantaba por Diego en la Plaza de Mayo e introducía coronas florales en la Casa Rosada.
Todos ellos participaron del velatorio privado, que comenzó pasada la 1.30, cuando el féretro con los restos de Maradona entraron a la Casa Rosada. A las 6 se abren las puertas para el público general, que podrá acercarse hasta las 16.